«Quiero utilizar una frase que ya no me pertenece, porque pertenece a todo el pueblo argentino: NUNCA MÁS».
Con esta frase, el 9 de junio de 1985, un mes justo antes de que la Cámara Federal porteña dictara la sentencia en el histórico juicio a los comandantes militares de la última dictadura, el fiscal general Julio Strassera cerró su célebre alegato final.