La literatura tiene esa hermosa cualidad de trasladar al lector sin moverlo de la silla. Y ¿qué mejor que las vacaciones para disfrutar del sano vicio de leer por leer? Desde el portal de las escuelas, les recomendamos algunos libros que nos inspiran:
Redescubrir la escuela de Silvina Gvirtz, Magdalena Soloaga, Mauro Di María y Victoria Abregú
Redescubrir la escuela es poder mirarla con nuevos ojos, tomar distancia para observar una realidad, a veces demasiado cotidiana, desde otras perspectivas.
Un libro escrito por Silvina Gvirtz junto a Malena Soloaga, Mauro Di María y Victoria Abregú, un camino de reflexión, pero también de acción para mejorar las escuelas y potenciar los aprendizajes de todas y todos los estudiantes.
El aprendizaje invisible, de Cristobal Cobo y John W. Moravec
«El aprendizaje invisible es una propuesta conceptual que surge como resultado de varios años de investigación y que procura integrar diversas perspectivas en relación con un nuevo paradigma de aprendizaje y desarrollo del capital humano, especialmente relevante en el marco del siglo XXI. Esta mirada toma en cuenta el impacto de los avances tecnológicos y las transformaciones de la educación formal, no formal e informal, además de aquellos metaespacios intermedios. Bajo este enfoque se busca explorar un panorama de opciones para la creación de futuros relevantes para la educación actual. Aprendizaje invisible no pretende proponer una teoría como tal, sino una metateoría capaz de integrar diferentes ideas y perspectivas. Por ello ha sido descrito como un protoparadigma, que se encuentra en fase beta y en plena etapa de construcción.» Cristóbal Cobo y J. W. Moravec
Mal de escuela, de Daniel Pennac
“¿Es posible burlar el fracaso escolar cuando ya hemos dado pruebas de ser unos auténticos zoquete?¿Cómo se produce esta rebelión, qué mecanismos la desencadenan?¿En qué medida nuestro sistema educativo posibilita este pequeño milagro o, por el contrario, trabaja parecerlo improbable?”
En Mal de escuela, Daniel Pennac reelabora su experiencia como alumno (como mal alumno, como “zoquete”) y su experiencia docente para reflexionar sobre las llaves que lo llevaron de ser el último de la clase, a desarrollar la vocación de enseñar.
Con un ritmo dinámico y salpicado de guiños invita a recorrer un cumulo de situaciones que resuenan en la experiencia de los educadores. El autor narra desde su experiencia pero entreteje un crisol de voces que recuperan las preocupaciones delos padres, los intentos y frustraciones de docentes, y la voz del propio ser del alumno en su dialogo interno.
A lo largo de sus páginas recuerda esos profesores que lograron torcer eso que parecía un destino de fracaso inaugurando nuevas posibilidades y contagiando la pasión por el saber. Es un libro sincero, ameno, que nos recuerda que la formula del buen docente la inventa cada uno, pero que sin duda tendrá altas dosis de pasión y presencia.
Relatos de escuela, compilado por Pablo Pineau
Como dice el titulo, el libro recoge distintos relatos, fragmentos literarios, bocaditos, escenas, que recuperan sensaciones, situaciones, símbolos, recuerdos o ficciones en relación a la escuela. Un coro de voces que registran el pasado y el presente de la institución escolar como constructora de subjetividad.
Los relatos dejan al descubierto el entramado de relaciones,actores y sentidos que se ponen en juego en la escuela reconociendo esas huellas que trascienden la edad escolar y acompañan (para bien o para mal) la vida adulta.
Los autores y épocas recopilados son bien diversos y quizá inviten a buscar los libros completos de donde fueron extraídos, multiplicando el listado de títulos de la biblioteca. Para quienes quieran saber más, acercamos una entrevista con su autor.
La vida en las aulas, de Philip Jackson
En un plano mas teórico que literario, este clásico de Philip Jackson desafía el paso del tiempo. El autor recoge con una mirada fresca y desnaturalizadora la realidad cotidiana del aula, analizando la escuela desde conceptos agudos, y sumando la mirada de docentes y alumnos tienen sobre el papel que en ella desempeñan.
Es una lectura riquísima para entender y problematizar la naturaleza de la escuela. El autor invita a re-visitar las aulas como espacios sociales particulares, con una lógica propia que involucra relaciones de poder, y en las que la construcción de autoridad, el orden y la obediencia, el prestigio o el elogio, juegan un rol tan importante como el curriculum prescripto. Es en este libro en el que se acuñan algunos conceptos que aun usamos para entender la escuela, tal como la idea de “oficio de alumno”, o el concepto de “curriculum oculto”.
Un clásico que más que una lectura, propone una conversación entre libro y lector para pensar y repensar lo cotidiano.