Carlos Torrendell es Doctor en Ciencias de la Educación. Actualmente, es Profesor Titular Ordinario en la Pontificia Universidad Católica Argentina (UCA), en el Departamento de Educación de la Facultad de Ciencias Sociales, a cargo de las materias Política Educativa e Historia de la Educación Argentina. Reconocido por sus trabajos académicos, integra distintos consejos de revistas científicas y jurados de tesis de posgrado. Recientemente fue designado como integrante académico del Consejo Nacional de Calidad de la Educación organismo dependiente del Ministerio de Educación Nacional.
PORTAL DE LAS ESCUELAS: ¿Qué significa evaluar? ¿Por qué es tan importante para el proceso de enseñanza-aprendizaje?
CARLOS TORRENDEL: Es una excelente pregunta porque si bien puede parecer obvia, en realidad, es la mejor manera de empezar a abordar el tema. El gran desafío hoy es que aunque todos podemos hacer definiciones muy lindas de evaluación, en general la respuesta la tenemos que buscar en las prácticas. Y en ellas lo que está sucediendo es que evaluar es algo muy distinto de lo que en teoría sostenemos que debería ser. Sabemos que hay una distancia entre las prácticas y las teorías (lo vamos a profundizar luego) o entre lo que se dice o lo que queda bien decir, lamentablemente, y lo que en general sucede que es algo muy distinto. Entonces, en esa línea, ¿qué significa evaluar? Diría que evaluar hoy es enseñar. Es decir, si no logramos una evaluación que acompañe el aprendizaje de quienes están estudiando -aprendiendo de diversas maneras-, si no logramos -dicho de otra forma- convertir la evaluación en un acompañamiento del aprendizaje, entonces no estamos evaluando. Y aquí emerge una extraña paradoja. Porque a simple vista evaluamos todo el tiempo pues entendemos evaluar por calificar, que es la reducción que se ha operado fuertemente en el sistema educativo sobretodo en el último siglo. Acotamos la evaluación a la calificación y a sacar una muestra de notas posibles o pruebas que supuestamente visibilizarían lo que el alumno va aprendiendo. Pero en realidad el problema es que si aprender es hacer algo con lo que sé, y no solamente repetir o espejar conceptos, ideas o fórmulas… entonces evaluar es acompañar en el proceso de ir aprendiendo a hacer algo con lo que uno sabe (en cualquier campo disciplinar). Ahí está la respuesta central. Hoy evaluar es retroalimentar, es acompañar el aprendizaje y orientar ese proceso de aprendizaje en todos nuestros alumnos. Por eso es interesante recurrir al inglés (no por anglicismo) sino porque nos trae una noticia del latín que es muy rica respecto del concepto. Algunos saben que en inglés se utiliza la palabra evaluation pero también el concepto de assessment para referirse a la evaluación. La palabra assessment, no por casualidad, está vinculada con asesorar y tiene la misma raiz en castellano, francés, etc. y todas esas palabras provienen del término assidere (en latín) que significa “sentarse al lado”. Fijense qué interesante esta idea de asesorar o evaluar el proceso que remite al sentarse al lado del otro para ayudarlo a hacer mejor aquello que está aprendiendo a hacer y a conocer. Entonces, este es el foco de la evaluación, ese debería ser el objetivo claro y el camino que tenemos que recorrer en este proceso.